Sin título

La dignidad de una mujer no se mide en centímetros cuadrados de tela tapando un pezón o una melena, la dignidad es el derecho a decidir libremente sobre su cuerpo y su vida. Lo que sí que es indigno es que se sigan justificando la violencia, la violación y la represión por una visión cultural que interpreta nuestra anatomía de forma sexual. Lo que es indigno es que sea más importante respetar el derecho de algunos a “no ser provocados” por nuestra imagen que nuestro derecho a gestionar nuestra imagen como queramos. Lo que es indigno es que se crean en derecho de marcarme desde fuera cómo tengo que comportarme para ser una mujer digna.