El miedo es un gran muro que contiene nuestra capacidad para actuar, y la razón por la que lo sentimos no es porque creamos que todo nos va a salir de maravilla, sino que, por el contrario, creemos que vamos a fallar. La negatividad gana con tanta facilidad a la confianza y la seguridad en uno mismo que ese tigre que todos llevamos dentro lleno de creatividad y aventura termina luciendo como un simple gatito cuando dejamos de actuar por miedo a fracasar.