No es adaptativo pensar que la vida es estable, que siempre será así, o que algo es para siempre, puesto que si se tiene esta idea errónea, se vivirá cualquier cambio como algo imprevisto y negativo. Hemos de tener presente que la vida está llena de cambios, algunos los escogemos, otros nos vienen impuestos por la vida o el azar, pero la vida es eso, un constante cambio y una constante adaptación a estos cambios.