El mundo no siempre es como a ti te gustaría, no fue creado para hacerte feliz a ti, no sabemos muy bien porqué fue creado, ni para qué, ni cuándo fue el principio, ni cuándo será el final, estamos en medio de un universo que quizá sea infinito, por eso no nos resulta fácil entendernos, porque es algo complejo. Pero la vida ofrece tantas cosas… tantas oportunidades… a quien sabe verlo. En realidad el mundo entero es como un milagro. Quizás no existan soluciones perfectas para los problemas, quizá nunca sea todo perfecto, pero ¿qué más da que no lo sea? No existen calcetines naturales para nuestros pies. Son artificiales, inventados, como tantos millones de cosas. Y a veces, nos frustra tener tantos millones cosas y darnos cuenta que no necesitamos nada de eso para poder sentirnos bien, tan sólo dar un buen uso al cerebro nuestro que está en la cabeza.