Podéis llamarlas como queráis: mentiras piadosas, mentirijillas, chorradas… pero seguirán siendo mentiras. Por mucho que os justifiquéis, lo único cierto es que habréis mentido, y mentir equivale a ocultar. El problema de las mentiras es que no son algo inerte; si las escondes, empezarán a crecer, y no pararán hasta salir de su escondite. Y cuando lo hagan, se llevarán por delante todo lo que hayas construido sobre ellas, por firme que pareciese antes.
Citas
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Hacer algo por alguien que nos cuesta poco o nada nos hace ser mejor persona, más humanos, más cercanos, nos hace sentirnos bien porque hemos contribuido de alguna manera a alegrar el día de otra persona.
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Cuando un cuerpo amado desaparece, hay quienes necesitan palparse continuamente a sí mismos, para sentir que siguen vivos.
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A todas esas personas les diría que vivan su particular momento, que disfruten de cada conversación, de cada mirada y de cada caricia; que bailen esa canción como si fuera la última, que le digan “te quiero” a esa persona que tanto aman pero que nunca se atrevieron a decírselo. A todas ellas les diría que perdonen y sepan perdonar, ya que la vida es muy corta para tanta memez.
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El único motivo por el que deseas reconocimiento externo es porque aún no eres capaz de otorgártelo tú mismo. En caso contrario no lo necesitarías.
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Todo encaja, todo parece tener sentido. Hasta que de repente, por un azar cualquiera, algo cambia. Y sólo entonces te das cuenta de qué es lo que te falta. Lo que tanto echas de menos, sin ser consciente de ello. Ahora que lo piensas, ves ese gran agujero, que parece atraerte a su interior. Te preguntas cómo no te habías dado cuenta antes, cómo has podido vivir hasta ahora como si esa ausencia no fuese importante.
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Por cada minuto de enfado pierdes sesenta segundos de felicidad
Ralph Waldo Emerson
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Lo que la oruga llama el fin del mundo, el maestro llama una mariposa
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Si observamos a los niños veremos que, efectivamente, viven y disfrutan el momento, se olvidan rápido del pasado y no piensan demasiado en el futuro. Para los niños todo es sorprendente, nuevo y maravilloso a menudo. Es una de las cosas valiosas que se nos olvidan al crecer y hacernos adultos.
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La decepción más común es no escoger o no poder ser uno mismo, pero la forma más profunda de decepción es escoger ser otro antes que uno mismo.